Los primeros días en un espacio de coworking es normal estar nervioso: el proceso de adaptación, gente nueva y desconocida, y aquella sensación de ser «el nuevo» que no nos acaba de gustar. Y por si fuera poco, es el momento de la primera impresión, el que muy probablemente marcará las bases de la relación futura con tus compañeros de coworking.
La primera barrera la puede generar la cultura del espacio de coworking en sí. Los miembros de los espacios de coworking suelen establecer sinergias y conexiones profundas entre ellos, lo que puede provocar que, en un primer momento, las personas que se acaben de incorporar al espacio sientan que les cuesta más encajar en la dinámica del día a día.
Si entras al espacio solo, como freelance, te puedes sentir abrumado por la tarea que tienes por delante: conocer, hablar, encajar, adaptarte… Pero si sois una empresa, el riesgo es diferente: puede ser que acabes hablando solo con tus compañeros habituales, y que te cueste más encontrar motivos para abrirte al resto de coworkers.
No te preocupes, todos han pasado por los «primeros días» en el espacio de coworking, y por suerte hay algunos consejos que te ayudarán no solo a encajar más rápido, sino a sacarle el máximo provecho de cara a futuras sinergias.
- Encuentra tiempo para hablar con todo el mundo. Ya sea presentándote, haciendo un café… Vale la pena hacer un esfuerzo positivo para hablar un minuto con el resto de coworkers.
- No comas nunca solo. La comida es un momento ideal para empezar una conversación más informal con tus coworkers. Un simple «Hola, soy nuevo en el espacio, ¿me puedo sentar?» te abrirá muchas puertas.
- Ofrece, no solo pidas. Cuando te presentes y hables con la gente, pregunta cómo puedes colaborar con el espacio. Siempre se espera que los novatos pregunten y pidan consejos —es normal que estén más perdidos—, ofrecer ayuda es un enfoque que valorarán muy positivamente.
- Invita a un café. Toma la iniciativa de hacer un café rápido con tus coworkers, e invítalos a un primer café para romper el hielo y empezar la conversación. La generosidad ayuda a establecer relaciones más positivas.
- Presta atención a los detalles. Si se ha acabado el papel de la fotocopiadora, o las cucharillas o el azúcar del café, avisa antes de que se lo encuentre otro. A todos se nos puede pasar algún día, pero recuerda que estás en el período de «la primera impresión».
- ¡Cuidado con el ruido! Una de las cosas que más pueden molestar a tus coworkers es que seas «el nuevo que hace tanto ruido». Vigila el volumen de llamada de tu móvil, o con hablar demasiado alto por teléfono… A veces tenemos costumbres de las que no somos conscientes, y que pueden no adecuarse a tu nuevo entorno.
- Respeta los espacios comunes. Parece muy lógico, pero, como pasa con el punto anterior, a veces hacemos las cosas sin darnos cuenta, y pueden molestar al resto de coworkers, como dónde dejamos la chaqueta o la bicicleta, acumular desperdicios encima de la mesa… Lo mejor es observar y analizar durante los primeros días lo que hacen los demás, e intentar adaptarte.
- Date una vuelta por todo el espacio. No te limites a ir de la puerta a tu sitio y a la cocina. Conocer todo el espacio te dará una sensación de control y seguridad que te hará más fácil los primeros días.
- Asiste a los eventos que se organicen. Aunque no te interesen demasiado, es una forma de establecer contacto con las personas y de mostrarte participativo.
- El truco de la caja de galletas. Muy efectivo para romper el hielo: pon una caja de galletas en tu sitio, con un cartel donde ponga «Soy nuevo en el espacio. ¡Coge una galleta y salúdame!» o similar.
- Kit básico de supervivencia. Consiste en una taza y unos auriculares. El resto de material puede esperar, ¡pero esto te salvará muchos momentos!
- Sé tú mismo. A veces queremos dar una tan buena primera impresión que no somos naturales, o nos preocupamos demasiado por impresionar. Piensa que tienes mucho tiempo por delante para que te conozcan, sé tú mismo y no crees falsas expectativas.
- ¡Paciencia! Cualquier relación requiere un tiempo de ajuste y encaje. Quizás al principio hay hábitos o actitudes de tus coworkers que no te gustan. Intenta ser positivo y date un tiempo para analizar la situación y entender a tus coworkers.
Si ya has pasado por los «primeros días en el espacio de coworking», comparte tu experiencia con nosotros. ¿Qué recomendarías a los coworkers novatos?