Los espacios de coworking son ideales para crear sinergias y establecer relaciones de colaboración con otros profesionales. Pero esto también tiene un lado oscuro: las constantes interrupciones nos pueden hacer perder la concentración.
Es bastante habitual que otros coworkers vengan de forma regular a comentarnos o preguntarnos algo. Y aunque las interrupciones no sean intencionadas, en el coworking siempre hay un cierto movimiento, gente que pasa, que habla por teléfono…
En un principio parecen interrupciones inofensivas, breves, que no nos quitan demasiado tiempo. Pero no es así. Una interrupción, por breve que sea, provoca que tardemos quince minutos o más en retomar la concentración en el punto donde estábamos. Esto tiene un impacto directo sobre nuestra productividad. Si las interrupciones son constantes o regulares, pueden provocar irritabilidad, estrés i dolor de cabeza. Por lo tanto, el coste es mucho más elevado que no el minuto de tiempo que nos han robado.
¿Cómo podemos mejorar la concentración en nuestro espacio de trabajo? Aquí tenéis algunas ideas. Aquí teniu algunes idees.
Acordad unas normas para todos
Lo mejor para evitar las distracciones es que todo el mundo sea consciente del coste que suponen. Podéis establecer unas horas al día en la gente puede ir a hablar con otros coworkers, y que durante el resto del día las comunicaciones se hagan por email, o simplemente pedir que las cosas no urgentes o las preguntas se hagan por email, y no yendo a pedirlas a la mesa de al lado.
Utiliza «indicadores de aislamiento»
Si necesitas concentrarte durante unas horas determinadas o unos días porque tienes un proyecto o una tarea con la que no avanzas, hazlo saber de forma más o menos directa: ponte unos auriculares bien visibles, un cartel en la mesa donde pidas que no te interrumpan, o directamente un email pidiendo tranquilidad y aislamiento hasta una hora determinada.
Evita el ruido de fondo (o cercano)
Hay auriculares especiales que aíslan completamente del ruido ambiental o de fondo. Si hay personas que hablan constantemente por teléfono o estás muy cerca del pitido constante de la fotocopiadora, son la solución perfecta.
Escucha música
De entrada, unos auriculares tienen un efecto disuasorio, nos cuesta más interrumpir a una persona que escucha música o las noticias que no a una que «no está haciendo nada» excepto tecleando y mirando la pantalla del ordenador. Además, en YouTube hay canales de música para mejorar la concentración.
Aíslate durante un rato
Para momentos concretos, puede ser buena idea buscar un sitio donde esconderse durante unas horas, como una sala de reuniones o un rincón poco transitado. No es la solución ideal para el trabajo del día a día, pero sí para momentos de crisis o picos de trabajo.
Tú eres tu peor enemigo
A menudo no nos concentramos porque nosotros mismos nos distraemos: Esconde el móvil y cierra el email. Twitter y los memes de gatos pueden esperar a la hora del café o a llegar a casa. 😉
¿Os ha sido útil? Si conocéis alguna otra técnica o truco para concentraros cuando estáis rodeados de gente, ¡compartidlo con nosotros!