Iniciar una empresa o establecer mejoras. En ambos casos deberías disponer de un plan de empresa o plan de negocio. ¿Por qué? Pues por dar un sentido cohesionado a todo ello, por ser más eficiente, por conseguir más clientes, por estar preparado ante una crisis… Son muchos los motivos para desarrollar un documento así, pero si debemos elegir una palabra, ésta es: estrategia.
El plan de empresa determina cuáles son los objetivos, cómo los conseguiremos, cómo conseguiremos hacerlo viable económicamente… En definitiva, es un análisis integral para realizar el proyecto.
Suena complejo, pero no lo es tanto y es importante. Así que, ¿nos ponemos?
1 – Resumen ejecutivo
Probablemente la parte que más se mirarán a los inversores y no superará los dos folios. Aquí debe constar la información general más relevante explicada brevemente. Serían:
- Oportunidad de negocio.
- Propuesta de valor.
- El mercado.
- El equipo.
- La inversión
2 – El mercado
Por un lado, analizamos el mercado en sí en nuestro ámbito, cómo se comporta, qué hábitos tiene, si aumenta o disminuye… Y concretamos nuestro target concreto. Establecemos cuál es nuestro público potencial y lo definimos.
Por otra parte, tenemos en cuenta la competencia. Observamos cómo interacciona con su público, grado de fidelidad…
3 – El producto y la oportunidad
Debemos hacer una propuesta de valor. Y es muy importante salir de los tópicos. Debemos pensar qué es lo que nos hace diferentes. Por qué los clientes nos escogerán a nosotros y no a alguien. ¿Qué beneficios genera nuestro producto? Existe una oportunidad (o más) que justifica la inversión.
Si tenemos dudas en este punto es necesario parar y darle las vueltas que haga falta. Es el corazón de la estrategia.
4 – La estrategia
Definimos cuál será la estrategia comercial. Establecemos cuál es la apuesta de ventas y distribución, el plan de producto, la localización del negocio, los precios y todos los aspectos principales que determinan cómo nos situamos en el mercado.
Y, evidentemente, plan de marketing. Cómo daremos a conocer el producto y qué previsión de ventas tenemos.
5 – El equipo
Detallamos qué estructura organizativa necesitamos y qué tipo de personal. Capítulo aparte para nosotros, los promotores. Hem d’explicar per què estem capacitats per a dur a terme aquesta idea amb èxit.
6 – La inversión
No se trata de un baño de cifras. Necesitamos las principales cifras que sostienen el negocio. Podríamos establecer como principales:
- Inversión inicial
- Financiación
- Previsión de resultados a 3 años vista. Es decir, relación de ingresos y gastos.
7 – Plan de riesgos
Deberíamos prever los escenarios menos favorables (y al revés). Y, evidentemente, explicar de qué manera le haríamos frente. Paralelamente, es necesario detallar la forma jurídica de la empresa, las obligaciones fiscales y los trámites legales para su puesta en marcha.
8 – La comunicación
Y ahora, que hemos hecho todo el trabajo, ¡hagámoslo guapo! Es importante realizar una presentación atractiva, con una portada que entre por los ojos, un índice claro y unas imágenes y tipografía que acompañen a la filosofía de nuestro proyecto. ¡A ganar!