Los coworkings, por definición, son espacios que desdibujan los límites entre profesionales. Están pensados para favorecer la colaboración, el networking y las estructuras transversales en las empresas. Es decir, espacios para compartir. Pero una cosa son los espacios, y otra muy diferente las personas.
¿Parece contradictorio? No lo es tanto. La idea del coworking es que las paredes de los despachos ya no sean barreras en las empresas. Pero las personas seguimos necesitando ciertos límites en nuestras relaciones personales y profesionales. A veces, los espacios de coworking pueden dar la falsa impresión de que estos no existen.
¿Cuáles son los límites en un espacio de coworking?
Como he comentado, las barreras de espacios físicos se reducen al mínimo en un coworking, pero las de las personas se tienen que mantener, conocer y respetar. ¿Qué tipo de límites tenemos?
Límites personales
Tenemos que pensar hasta qué punto queremos compartir nuestra vida personal con los coworkers. En el trabajo a menudo se desarrollan relaciones amistosas, que incluyen compartir algunos detalles personales. Pero, ¿nos sentiremos cómodos hablando de una enfermedad o problema financiero, o de las relaciones de pareja? Lo mejor es evitar las conversaciones demasiado personales y los temas controvertidos, como la religión o la política. Si conoces tus límites es más fácil evitar situaciones incómodas antes de que pasen.
Límites físicos
Es muy importante que respeten tu espacio físico y respetar el de los demás. Detalles como mantener el espacio ordenado y sin olores, o respetar las conversaciones privadas facilitan muchísimo la convivencia. Hay que tener en cuenta que a algunas personas no les gusta el exceso de proximidad o el contacto físico, mientras que otras no le dan tanta importancia. En cualquier caso, lo mejor es una petición educada a tiempo.
Límites profesionales
Este es un punto delicado, porque tenemos que encontrar el equilibrio entre ser profesionales independientes y colaborar como miembros del coworking. Todo el mundo debe tener claras sus tareas y responsabilidades, y evitar invadir el tiempo de los demás o pedir ayudas para cualquier cosa que podamos resolver por nosotros mismos, o que pueda esperar.
5 recomendaciones rápidas…
- Ten claros tus límites.
- Conoce y respeta los de los demás, y piensa que quizás son diferentes de los tuyos.
- Si algo te molesta, dilo claramente y en el mismo momento, no esperes semanas a sacar el tema.
- Plantearos establecer unas normas de uso del coworking y de convivencia, por aquello de que «más vale prevenir»…
- Es muy posible que el conflicto llegue, tarde o temprano. Tómatelo con calma y trata el problema de forma racional, no emocional. Pren-t’ho amb calma i tracta el problema de forma racional, no emocional.
Fonts: VallesWork, CareerTrend, PsychCentral