Las relaciones entre personas son la piedra angular de un coworking. Las establecemos con coworkers para trabajar juntos en proyectos, para crear sinergias, para hacer networking, y porque con unas buenas relaciones, unas relaciones cordiales y amables, todo es mucho más fácil.
La amabilidad facilita el trabajo, pero también nos hace sentir mejor. Por eso muchas empresas empiezan a priorizar la calidad personal por encima de las titulaciones, o a potenciar el humor en el trabajo.
Teniendo esto en cuenta, dar las gracias a tus coworkers cuando te ayudan no es solo una cuestión de buena educación, sino que refuerza las relaciones personales y profesionales, y ayuda a construir un ambiente positivo y de camaradería en el trabajo.
Pero no siempre es fácil dar las gracias, o a veces parece que con una simple palabras no es suficiente. ¿Cómo podemos dar las gracias de forma efectiva?
1. El agradecimiento específico
Un «gracias por tu ayuda» está bien, pero si especificamos el motivo del agradecimiento, si trabajamos el cumplido, ya sea de palabra o por email, tendrá mucho más impacto. Por ejemplo, «Manel, muchas gracias por ayudarme con la presentación de ayer. Sé que también vas muy de cabeza, y agradezco el esfuerzo que hiciste para dedicarme un rato. ¡No habría podido hacerlo sin ti!». Mucho mejor, ¿no?
2. El agradecimiento público
Además de agradecerlo a la persona, si consideramos que el esfuerzo que ha hecho por ayudarnos lo requiere, lo podemos decir en una reunión con el resto de coworkers, en un email al responsable… En cualquier caso, se trata de reconocer públicamente la contribución de la persona en un determinado proyecto o tarea. Una buena forma de hacerlo es mediante una recomendación en LinkedIn.
3. El agradecimiento detallista
Cómprale unas galletas o chocolate, y déjalo encima de su mesa con una nota de agradecimiento. Parece muy tradicional, pero es muy efectivo. La persona valorará no solo el agradecimiento, sino el esfuerzo y el tiempo. Si conoces a la persona, puedes personalizar el detalle: un punto de libro para el lector irreductible, un bloc de post-its para el fan de la organización, una taza para el amante del café…
4. El agradecimiento compartido
Una muy buena forma de mostrar agradecimiento es compartir unos momentos con la persona. Invítala a un café, a desayunar, a comer… Lo que consideres más adecuado. Además de darle las gracias, os servirá para fortalecer la relación y conoceros mejor.
5. El agradecimiento útil
¡Ojo! No quiero decir que el resto no lo sean, sino que una forma de agradecer a una persona su ayuda es intentar a nuestra vez serle útiles en algún momento. Por ejemplo, haciendo por ella aquel trabajo que sabemos que le desagrada, que le puede facilitar el día a día o ahorrarle tiempo, o simplemente estar atentos para ayudarla cuando sepamos que lo necesita, sin esperar a que lo pida.
Un dels pitjors errors que podem cometre és donar l’agraïment per sobreentès, és a dir, no dir res perquè pensem que la persona ja sap que ho agraïm. O no fer-ho perquè pensem que forma part de la seva feina o de la seva manera de ser, i que no cal donar-li més importància. Greu error. Agraïm l’ajuda, l’esforç i el temps que ens dedica cada persona.