La comunicación en los espacios de coworking es tan necesaria como en cualquier empresa tradicional. Si lo que queremos es promover la colaboración y las sinergias entre las diferentes empresas y profesionales del espacio, tenemos que trabajar tanto los flujos formales —de los que ya hablamos en otro post— como los informales.
Los flujos de comunicación informales se basan en las relaciones informales de afinidad, amistad o intereses comunes que surgen entre los trabajadores. A partir de conversaciones, opiniones y comentarios, estos intercambian información. Podríamos decir que son el resultado natural del contacto humano.
Cómo se manifiesta la comunicación informal
Esta comunicación informal se puede manifestar de diferentes formas, según el tipo de información que se transmita, y sobre todo de la intencionalidad i del mensaje. También podemos encontrarnos con rumores y cotilleos.
Los rumores surgen cuando hay lagunas en la información que llega a los trabajadores, y tienen el problema de que desvirtúan los mensajes y transmiten, a su vez, información incompleta. Pero no tienen mala intención ni malicia, sino que surgen por una mala comunicación interna en las empresas. ¿Qué puede originar un rumor?
- Información incompleta, poco transparente o que no se comunica a tiempo.
- Despidos o fugas de talento.
- Clima de desconfianza entre la dirección y los trabajadores.
- Insatisfacción de los clientes que se transmite a los trabajadores.
En cambio, los cotilleos suelen ser más perjudiciales para la empresa y el ambiente de trabajo, y pueden originarse por trabajadores desmotivados, aburridos o insatisfechos.
En el primer caso, el problema está en una mala comunicación por parte de la empresa o la dirección. En el segundo, probablemente el problema está en la persona, aunque en estos casos creo que la empresa tiene una parte de responsabilidad, ya que no ha detectado y resuelto un problema en el clima laboral.
El miedo de la dirección
A veces la dirección confunde los rumores y los cotilleos, y quiere evitar este tipo de información entre los trabajadores. Esto no es realista ni sensato. Las personas hablan y se relacionan, porque antes que trabajadores son personas.
Además, los canales de comunicación informales también pueden beneficiar a la empresa, ya que pueden ayudar a resolver problemas, y los jefes o responsables que sean sociables pueden encontrar en ellos una fuente de información muy valiosa.
Si intentamos «cortar» o controlar los flujos de comunicación informales lo único que conseguiremos es crear un clima de desconfianza entre la dirección y los trabajadores.
Características de la comunicación informal
- Suele ser espontánea, aunque tenga lugar en encuentros programados como comidas o tomando una cerveza a la salida del trabajo.
- Está controlada por las personas, no por la empresa.
- No está sistematizada, por lo tanto no puede ser el único canal de comunicación, ya que puede ser que la información no llegue a todo el mundo o lo haga desvirtuada.
- No tiene un canal definido: Se manifiesta en conversaciones, mensajes de email o Whatsapp, redes sociales, e incluso comunicación no verbal.
- Se transmite de forma rápida, y tiene un gran impacto, ya que las fuentes suelen generar más confianza que si la información la emite la empresa.
Ventajas de la comunicación informal
- Puede ayudar a resolver problemas complicados, ya que las personas confían más en otras personas de su nivel jerárquico, y la información se transmite de forma más ágil y rápida.
- Una comunicación informal fluida y positiva ayuda a mejorar el ambiente de trabajo.
- Puede aportar información útil a la dirección sobre el clima de trabajo real.
En definitiva, para crear un buen clima de comunicación tenemos que aprovechar tanto la comunicación formal como la informal, y sobre todo ser transparentes, rápidos y abiertos en la información que transmite la empresa.