Los coworkings son, por definición, espacios donde colaborar, participar y hacer networking con otros profesionales. Pero también pueden ser lugares que abrumen a las personas más bien tímidas o introvertidas, especialmente si es la primera vez que trabajan en un coworking o son nuevas en el espacio. Se encuentran con que el resto de coworkers ya tienen sus rutinas, y sus relaciones y grupos habituales.
A pesar de ello, para las personas introvertidas trabajar en un coworking puede ser beneficioso, ya que las oportunidades de socializar que ofrece tienen un impacto muy positivo en los sentimientos de soledad o aislamiento que pueden llegar a sentir en otros entornos.
Pero, sea cual sea el ambiente y el lugar, para una persona introvertida no suele ser nunca fácil establecer relaciones personales o profesionales. En este artículo os doy algunos consejos para sobrevivir en un espacio de coworking —y ya que estamos, ¡sacarle el máximo provecho!—, si es vuestro caso.
A tener en cuenta…
- Las personas de los espacios de coworking suelen ser abiertas y amistosas. Si tienes esto presente te hará más fácil conversar y relacionarte.
- No hace falta que participes en todo el primer día (formaciones, comidas, charlas…). Una integración progresiva suele ser mucho más fácil.
- Piensa que en un coworking hay muchas y muy diversas personas. Seguro que encontrarás aquellas con las que encajes mejor y te encuentres más cómodo.
Consejos para sobrevivir al coworking
1. Empieza poco a poco
Si eres una persona introvertida, empieza acercándote a una sola persona, en vez de intentar establecer conversación con un grupo grande. Aquí tienes dos opciones: Escoger a una persona que sea introvertida como tu, o escoger a una extrovertida. En el primer caso te será más fácil hablarle, pero corres el riesgo de limitar tus relaciones y no te ayudará demasiado a integrarte con el resto de la gente. En el segundo, aunque de entrada te parezca más complicado, será una excelente puerta de entrada al resto de coworkers.
2. Plantéatelo como un reto
Salir de nuestra zona de confort no suele ser fácil. Pero, para una persona introvertida que trabaja en un coworking, relacionarse con otros coworkers no consiste solo en mejorar nuestras relaciones personales —que siempre va bien—, sino que implica potenciar las relaciones profesionales, ser más productivos, crear sinergias que nos beneficien… Es decir, es un valor añadido para nuestro trabajo. Así, si te lo planteas como un reto, con tareas específicas y plazos, te será más fácil lograr tu objetivo.
3. Encuentra tu equilibrio
Necesitas tu espacio y tu intimidad. Esto no cambiará por el hecho de estar en un espacio de coworking. Además, a menudo hacen falta concentración y silencio para ser más productivos y hacer nuestro trabajo. En esos momentos, unos cascos para escuchar música o irte a una sala cerrada a trabajar pueden ser recursos útiles. Pero intenta encontrar el equilibrio entre relacionarte e integrarte, y a la vez no presionarte demasiado. Las relaciones no tienen que generarte ansiedad.
En resum, les persones introvertides poden encaixar perfectament en un espai de coworking, només han de trobar les tècniques i espais que les facin sentir-se còmodes, i fer un petit esforç extra per relacionar-se i integrar-se. Si és el teu cas, comença per acostar-te a la màquina de cafè, inicia converses al blog o xarxes socials de l’espai, si en té, o simplement sincera’t amb algun coworker i explica que ets introvertit i et costa iniciar converses. Res millor que una mica d’ajuda per començar!